El cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil
en España
Considerando que todos los órganos
del cuerpo están formados por tejidos, que los tejidos se componen de conjuntos
de células, y que las células son las responsables por el crecimiento, la
evolución, y la renovación de los órganos y tejidos, es necesario saber que
cuando existe una alteración en una célula, o que esta haya cumplido su
objetivo y respondido a la demanda de órganos y tejidos, se muere. Si la célula
sobrevive, originará células iguales a ella, distintas de las normales y,
escapando a los mecanismos normales de control, se proliferará originando un
conjunto de células "enfermas" y anormales que se localizará en un
tejido o órgano, pudiendo viajar por la sangre a otros órganos o tejidos,
causando tumores de muchos tipos y en localizaciones muy diferentes.
Al crecer
descontroladamente, la célula adquiere tamaños y morfologías anormales,
destruyen células vecinas, órganos y huesos, consumiendo parte de los
nutrientes y de la energía del paciente, y debilitando las defensas del
organismo. A esas células enfermas la medicina llama cáncer, una enfermedad que
puede aparecer en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento y a lo largo
de todo el desarrollo del ser humano. El cáncer no es una enfermedad
transmisible. El cáncer es una propagación incontrolada de células en cualquier
órgano o tejido, que se origina cuando un grupo de células escapa de los
mecanismos normales de control en cuanto a su reproducción y diferenciación.
Cáncer infantil
Con motivo del día mundial contra el cáncer, el 4 de febrero, la
Asociación Española contra el Cáncer (AECC), dedica su celebración este año a
la lucha contra el cáncer infantil en razón de que hoy, esa enfermedad es la
segunda causa más frecuente de mortalidad infantil en niños con edades
comprendidas entre 1 y 14 años. Las estadísticas enseñan que cada año más de
160 mil niños son diagnosticados con cáncer en el mundo. El 80% de los
pacientes infantiles viven en países en desarrollo.
Según la Unión
Internacional Contra el Cáncer (UICC), en los países desarrollados, tres de
cada cuatro niños con cáncer sobreviven al menos cinco años después de ser
diagnosticados, gracias a los progresos en el diagnóstico y tratamiento de esta
enfermedad. En los países en desarrollo, más de la mitad de los niños
diagnosticados con cáncer tiene probabilidades de morir. En España, después de
los accidentes, el cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil. Hoy día,
tanto la incidencia como la predominancia del cáncer en la edad infantil están
en ascenso. En razón de eso, se hace cada vez más necesarios un mejor y precoz
diagnostico, y tratamientos efectivos.
Los cánceres más frecuentes en los niños
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, los
cánceres más frecuentes en la infancia son: la leucemia (cáncer de los glóbulos
blancos), seguida del Linfoma (cáncer de los ganglios linfáticos), Tumores
cerebrales (cáncer que puede situarse en muchas partes del cerebro), y el
Osteosarcoma (cáncer de huesos). Los tumores suponen el 80% de todos los casos.
La leucemia es el cáncer que más ocurre en la infancia. Existen varios tipos.
Las más frecuentes en niños son las leucemias linfoblásticas agudas, y suelen
padecer niños con edades comprendidas entre 2 y 8 años. Después de la leucemia,
los tumores del sistema nervioso son el segundo tipo de cáncer más frecuente en
la infancia. Pueden ocurrir entre los 5 y los 10 años de vida. Y seguido de los
tumores, se encuentran los linfomas, que son cánceres que se desarrollan a
partir del sistema linfático. Con menos frecuencia, suele haber cáncer de
intestino delgado, en el hígado, bazo, sistema nervioso, y médula ósea.
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